sábado

SHE IS WAITING FOR NOTHING

Y todos los días seguía la misma rutina caminar después del trabajo rumbo al café, el mismo latte con caramelo y leche deslactosada. Se sentaba en el sillón del fondo a esperar, ¿a quién? Ni ella lo sabía, pero aguardaba lanzando miradas a la puerta mientras el café se consumía, sentía que en cualquier momento atravesaría el lugar para sentarse junto a ella.

El día comenzaba a morir junto con sus esperanzas, la noche llegaba, tomaba el último sorbo de café, lanzaba una rápida mirada al lugar, le sonreía a la camarera y salía con la frente en alto con la promesa de regresar mañana a esperar a la nada.